El LSD es seguramente el psicodélico más conocido y popular, y también uno de los más potentes. Su consumo requiere cierto conocimiento y precauciones que te detallamos a continuación.
COMPOSICIÓN:
La dietilamida del ácido lisérgico o LSD-25 fue sintetizada en 1938 por el químico suizo Albert Hoffman. En su forma pura es incolora, inodora y levemente amarga. Suele administrarse por vía oral, generalmente absorbida en un papel secante, en un terrón de azúcar o en pequeños comprimidos conocidos como micropuntos. Es una sustancia muy sensible y se degrada fácilmente en contacto con la luz, el calor, el aire y la humedad.
PROPIEDADES:
Los efectos de la LSD sobre el Sistema Nervioso Central son extremadamente variables y dependen de:
- La dosis consumida.
- El entorno en que se use la sustancia (Setting).
- La personalidad, el estado de ánimo y las expectativas del usuario (Set).
La LSD, como otros psicodélicos, actúa de “amplificador” sensorial, tanto de los estímulos externos como de los pensamientos y emociones generados por el cerebro.
Algunos consumidores de LSD experimentan sensaciones de euforia, otros de introspección y auto-exploración. Hay algunos, no obstante, que viven la experiencia en clave terrorífica, debido a la intensidad de los cambios en la percepción del mundo y de uno mismo, que se experimentan como incontrolables. Cuando la experiencia tiene un tono general desagradable, suele hablarse de “mal viaje“.
La LSD es una de las drogas más potentes respecto a sus cantidades psicoactivas (es activa a dosis muy bajas: varios microgramos, la millonésima parte de un gramo).
Sus efectos pueden durar entre 5 y 12 horas, según la dosis.
El LSD no causa daño a los cromosomas. En la prestigiosa revista Science del 30/04/1972, Volumen 12, Numero 3982 pag. 431-440 hay un artículo de Norman Dishotsky, William D. Loughman, Robert E. Mogar y Wendell R. Lipscomb titulado: “LSD and genetic damage-Is LSD chromosome damaging, carcinogenic, mutagenic or teratogenic?” Reviendo 68 casos reportados entre 1967-1972 concluyen: (traducido) ” Segun nuestro trabajo y reviendo la literatura, creemos que el LSD puro consumido en dosis moderadas no afectalos cromosomas, no causa daño genético detectable y no es teratogénico o carninógeno en el hombre”.
EFECTOS PSICOLOGICOS:
Existe una amplia gama de efectos que suele provocar la LSD. De acuerdo a las investigaciones llevadas a cabo por el Mental Research Institute (un departamento del Medical Research Institute de California), podemos clasificar los efectos psicológicos de la LSD en cinco niveles distintos:
- Efectos en el estado de ánimo
- Susceptibilidad emocional: el consumidor puede oscilar entre la tristeza intensa y la euforia. Los sentimientos de euforia y bienestar tienden a evolucionar en muchos sujetos hacia sensaciones de omnipotencia.
- Aumento o descenso de la ansiedad: En este último caso, el usuario puede hablar de temas que normalmente le resultan dolorosos o difíciles de afrontar. Las preocupaciones se suelen centrar más en los eventos presentes que en los pasados y futuros.
- Efectos en el comportamiento interpersonal
- Mayor interés por las relaciones interpersonales.
- Facilidad para sentirse herido por los demás o ignorado.
- En un ambiente psicoterapéutico, ha demostrado en ocasiones aumentar la confianza del sujeto con su médico tratante.
- Puede ocasionar reacciones de tipo paranoide (creencia que los demás le desean algún tipo de daño).
- Efectos sensoriales y perceptivos
- Mayor sensibilidad a los estímulos sonoros y visuales en general.
- Distorsiones de la propia imagen corporal.
- Distorsiones visuales que suelen ser simplemente ilusiones, aunque pueden en ocasiones ser también alucinaciones (indistinguibles de la realidad).
- Sinestesia de todo tipo: música que produce visiones, imágenes visuales que producen olores, etc.
- Alteración de la percepción del tiempo: sentir que el tiempo se detiene, o que va hacia atrás o se acelera.
- Percepción alterada del mundo externo, como algo inestable y escurridizo.
- Efectos cognitivos
- Suele estimular los procesos del pensamiento, ocasionando el paso acelerado de una idea a otra.
- Disrupción del pensamiento o de los conceptos. Esto se ha interpretado como confusión o pensamiento psicótico pero también como un impulso creativo.
- Otros efectos
- Sentimientos de unidad con el entorno y los demás.
- Sensación de “comprender” la vida y la existencia.
- Experiencias religiosas y una fuerte tendencia a pensar en términos existenciales. (Estos efectos se han registrado frecuentemente en la literatura científica y se interpretan como el resultado de la combinación de los efectos cognitivos y emocionales producidos por la sustancia).
Los efectos, muy imprevisibles, varían de una persona a otra y según la situación: dependen del contexto de consumo y de la situación mental en que se encuentre el consumidor.
Durante el consumo de LSD se producen las siguientes fases:
1. Inicio (“subida”)
Comienza a los 20 o 30 minutos del consumo y dura unas 2 horas. Caracterizado por:
- Aceleración del ritmo cardíaco
- Exaltación, inquietud.
- Euforia, desinhibición.
- Enrojecimiento de la piel.
- Viaje
Se presenta entre los 30 y los 60 minutos posteriores a la ingesta, y tiene una duración media de 5 horas. En esta fase se pueden dar:
- Ilusiones y/o alucinaciones.
- Alteraciones en el tiempo, las distancias, las formas, y distorsión de imágenes y colores.
- En algunos casos el viaje es de tipo introspectivo, con alteraciones de la conciencia y del pensamiento, sobre uno mismo y sobre los demás.
- Regreso (“bajada”)
Entre 8 y 12 horas aproximadamente. Los efectos van disminuyendo, puede darse un estado de fatiga y abatimiento (dependiendo de la dosis consumida, la duración e intensidad del viaje).
POSOLOGIA:
La LSD es una de las sustancias de uso común más potentes, ya que es activa en dosis extremadamente bajas. Las dosis de LSD se miden en microgramos (µg): 1gramo = 1.000 miligramos = 1.000.000 microgramos.
- La dosis activa mínima está entre los 20 y 30 µg.
- Las dosis medias alrededor de los 100µg.
- Las dosis altas son superiores a 150-200 µg.
No obstante, es muy difícil para los consumidores saber que dosis se están tomando, pues el mercado negro no provee dicha información. Es recomendable, pues, consumir inicialmente fracciones de LSD y no su totalidad.
CONTRAINDICACIONES:
Está contraindicado su uso en niños, mujeres embarazadas y mujeres en periodo de lactancia.
- Si se padece algún tipo de trastorno psicológico o se está pasando por una mala racha, ya que aumenta la posibilidad de un mal viaje.
- Si se ha de conducir o manejar maquinaria peligrosa, o realizar actividades peligrosas.
PRECAUCIONES:
- El LSD no causa adicción ni dependencia física. El uso frecuente, en cambio, genera una rápida tolerancia, de modo que el consumo deja de producir efecto. La tolerancia disminuye tras unos días de abstinencia.
- Consideraciones respecto al “Setting” o ambiente: debe de ser agradable, amigable y seguro.
- Consideraciones respecto al “Set” o estado de ánimo: es muy importante que la persona no esté pasando por un mal momento personal, y que inicie la experiencia con una actitud positiva.
- Menos mezclas con otras sustancias = menos riesgos y más placer.
- En argentina la tenencia de esta sustancia es ilegal. Si te agarran con LSD corres el riesgo de ir detenido y acusado por tenencia de sustancias prohibidas
- ¿Salta en los análisis si tomé LSD? Después de colar una tripa el cuerpo crea una tolerancia que dura unos 3 días. Como es soluble en agua cuanto más pis se haga más se limpia el cuerpo. Por eso es difícil de detectar. No tiene síntomas de abstinencia ni necesidad de volver a tomar ni otro síntoma de adicción.
RECOMENDACIONES:
- Evita tomar los días en que te sientas nervioso, alterado, con cansancio mental o con problemas psicológicos (angustia, depresión). El inconsciente esta removido y puede jugar una mala pasada en forma de “mal viaje“. En el caso de tener un mal viaje, resulta de ayuda pensar que los efectos se pasan en cuestión de horas.
- Evita tomar si uno tiene “obligaciones” y responsabilidades que cumplir en los días siguientes.
- Antes de consumir el usuario debería sentirse cómodo: con gente de confianza, en un espacio agradable y seguro. Los espacios naturales (montañas, bosques, etc.) pueden resultar apropiados siempre y cuando la persona se sienta cómoda y segura.
- El LSD dura unas pocas horas después de pasado el efecto. Se metaboliza rápido y no deja residuos ni en ganglios ni en células grasas. Para limpiar más rápido el organismo lo mejor es tomar mucha agua y vitamina C.
- Acordarse que son necesarias unas 6-8 horas de “viaje” y unas 2 – 4 horas más para que desaparezcan los efectos residuales. Buscar un ambiente tranquilo. Tené agua cerca y acordate de tomarla
- Siempre tener alguien en el grupo que no haya consumido como para actuar de guía o ayuda en caso de problemas.
Las dosis de LSD pueden variar mucho. Tomar un cuarto (partir el cartón) o medio puede ser una medida prudente. Durante la subida puede aparecer cierta ansiedad y/o confusión. Es importante mantenerse tranquilo ante estas sensaciones (suelen ser pasajeras).
EFECTOS SECUNDARIOS:
- En personas con cierta predisposición a trastornos psicológicos (p.ej. con antecedentes familiares) o si se han vivido experiencias traumáticas, aunque sea hace tiempo, el consumo de LSD puede hacer que se revivan de forma muy desagradable. Esto puede desencadenar episodios de psicosis, disociaciones y ataques de pánico.
- Si se sufre un mal viaje, evitar rotundamente consumir más cantidad de la sustancia. Tener presente que cuando uno ha tenido un mal viaje las posibilidades de que se repita con un nuevo consumo son muy elevadas.
- El consumo continuado, aunque no es muy frecuente, puede acarrear insomnio, depresión, angustia, ansiedad, etc.
- Posteriormente al consumo: cansancio físico y psíquico, posible dificultad para conciliar el sueño.
- Varios efectos secundarios del LSD como: nerviosismo, transpiración profusa, insomnio, trisma, etc., son efectos secundarios característicos de las anfetaminas. Se debe tener precaución que el LSD no este “cortado” o estirado con anfetaminas, o que directamente estemos consumiendo otra sustancia.
INTERACCIONES:
En general es menos arriesgado consumir solo LSD y no mezclarlo con otras drogas.
- Las mezclas con alcohol suelen enturbiar la experiencia y convertirla en más incontrolable.
- Con estimulantes (cocaína, speed, etc.) disminuyen los efectos psicodélicos.
- La mezcla con MDMA puede dar un toque más empatógeno al viaje de LSD o más brillante a la experiencia del MDMA, pero se deben de tener en cuenta las precauciones sobre el consumo de las dos sustancias por separado.
- La combinación con otros psicodélicos supone mezclar sustancias de efectos muy intensos, por lo que, en caso de combinar, conviene extremar las recomendaciones usuales para el consumo de alucinógenos.
En cualquier caso, si estás decidido a combinar alguna droga con LSD, te regalo algunos consejos:
- Todas las interacciones previamente descritas afectan tu presión arterial y frecuencia cardiaca considerablemente, elevando los minúsculos riesgos cardiovasculares asociados al LSD a niveles moderados o altos, dependiendo de las dosis a utilizar. Si posees algún historial de enfermedad cardiovascular, considera que la mezcla irá asociada a más probabilidades de que algo salga mal.
- Evita experimentar por primera vez los efectos de una sustancia mezclándola con otra. Si has consumido LSD antes y estás decidido a probar el MDMA, primero intenta sólo con MDMA para que puedas ver cómo reacciona tu mente y tu cuerpo al nuevo químico, una vez habituado puedes decidir si te aventuras al mix.
- Disminuye tus dosis habituales. Si vas a mezclar por primera vez, procura acortar al menos a la mitad lo que usualmente consumes de ambas sustancias. Esto te permitirá tener una experiencia menos abrumadora, más placentera y manejable. Prepara con anticipación las porciones que planeas mezclar. Puede ser muy confuso intentar recortar un pedazo de papel de 0,5 cm en tres partes cuando llevas un par de horas volando con MDMA.
- Verifica el listado de medicamentos que consumes antes de viajar. En muchos casos éstos pueden catalizar reacciones adversas o no deseadas al mezclarlos con LSD. Por ejemplo, los antidepresivos tricíclicos y el litio aumentan considerablemente los efectos del LSD, mientras que los antidepresivos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAOs) y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina pueden disminuirlos.
INTOXICACION:
La intoxicación por LSD no tiene consecuencias a nivel fisiológico, sino psicológico.
Si uno mezcla con otras sustancias, consume una dosis demasiado alta, está pasando por una mala racha o tiene una predisposición genética, puede producirse un “mal viaje“, caracterizado por un episodio de pánico, con alucinaciones terroríficas, agitación, desconfianza en las personas del entorno, temblores e hipertensión arterial. Es limitado en el tiempo aunque puede durar más de 24 horas. En casos de prolongación excesiva de estos efectos negativos, es recomendable consultar con un médico.
Pueden darse episodios depresivos, cuadros psicóticos, o conductas paranoides durante el consumo o pasados unos días después del mismo.
MAL VIAJE:
El mal viaje es una de las cosas más feas que le pueden pasar a un psiconauta. La experiencia de LSD está fuertemente influenciada por la carga emocional que le pone uno, el ambiente en que está y la ambientación o atmósfera a su alrededor. Una persona que está deprimida, emocionalmente inestable o en un mal momento anímico, puede experimentar estas sensaciones en una forma hiper amplificada, pudiendo llegar a tener psicosis, paranoias, delirios o incluso intentos de suicidio.
La reacción adversa más común es un episodio temporal (de menos de 24hs) de pánico. Los síntomas incluyen ilusiones y/o alucinaciones (visuales y/o auditivas), ansiedad desmesurada al punto del pánico, agresión posiblemente manifiesta en forma física, depresión con manías suicidas, sobre gestificación, confusión y miedo al punto de delirios paranoides.
Como ya dijimos, el mejor remedio contra el mal viaje es sacar a la persona del lugar donde se encuentra y hablarle calmadamente, asegurándole que todo es irreal y que se va a pasar.
Un estudio de Sidney Cohen, Journal of Nervous and Mental Disease #130, de 1960 donde son estudiados 5000 personas que consumieron LSD un total de 25000 veces. Encontró cada 1000 ingestiones de ácido: 1.8 episodios de psicosis, 1.2 intentos de suicidio y 0.4 suicidios efectivos. Y concluye: “Considerando el enorme rango y poder de respuestas psíquicas que induce, el LSD es una droga sorprendentemente segura”.
Flashbacks
El flashback es común que ocurra en situaciones de estrés emocional, ansiedad o estados de ego alterados, como ser: fatiga, intoxicación alcohólica, uso de marihuana o incluso meditación profunda. Una buena definición de flashback la encontramos en un estudio de drogas psicodélicas del ’70 donde dice: “…por unos segundos, el área a la que uno esa mirando sin darle mayor importancia, de golpe toma la cualidad de colorido, composición y significancia importante que uno le da cuando está bajo los efectos de un alucinógeno. Esto suele reducirse a un pequeño campo de visión, como un pedazo de pasto, una comida en un plato, o unas hojas en la calle”.