Por siglos, la gente ha mascado y fumado tabaco, que se deriva de la planta nicotiana tabacum. La razón por la cual tanta gente consume tabaco es porque contiene una droga poderosa llamada nicotina. Cuando se fuma tabaco, los pulmones absorben la nicotina y ésta pasa rápidamente al torrente sanguíneo, donde circula por todo el cerebro. Todo esto ocurre muy rápido. De hecho, la nicotina llega al cerebro 8 segundos después de haberse inhalado el humo del tabaco. Pero también es importante saber que la nicotina también puede entrar a la sangre a través de las membranas mucosas que recubren la boca (cuando se masca el tabaco), por la nariz (si se usa tabaco en polvo conocido como “rapé” en español, o como “snuff” en inglés), o hasta por la piel. La nicotina afecta a todo el cuerpo. Actúa directamente sobre el corazón alterando la frecuencia cardiaca y la presión arterial. También actúa sobre los nervios que controlan la respiración, cambiando los ritmos respiratorios. En concentraciones altas, la nicotina es mortal. De hecho, una gota de nicotina purificada en la lengua puede matar a una persona. Es tan letal que durante siglos se ha usado como pesticida. Entonces, ¿por qué fuma la gente? Porque la nicotina actúa sobre el cerebro, donde puede estimular sensaciones de placer. ( https://teens.drugabuse.gov/teachers/explorando-la-mente/nicotina)
Pero el tratamiento de la adicción al tabaco es necesaria por la naturaleza adictiva de la nicotina y por las consecuencias serias para la salud de la dependencia al tabaco. Un tercio de las personas que prueban devienen fumadores regulares, y , una vez establecida, la dependencia al tabaco deviene un trastorno crónico recurrente. . El cigarrillo es responsable por aprox 443.000 muertes al año en USA (Centro de control de enfermedades y prevención, 2010).
En 2008, la Organización Mundial de la Salud definió al tabaco como la «principal causa de muerte evitable» en el mundo. En nuestro país, y de acuerdo a la nota publicada en 2013 en La Nación ( https://www.lanacion.com.ar/1618949-el-tabaquismo-provoca-111-muertes-diarias-en-el-pais ) , el tabaquismo provoca 111 muertes diarias . En efecto, en Argentina, y de acuerdo al informe “Radiografía del tabaquismo en la Argentina”, el 23 por ciento de la población está afectada por esa adicción, que genera costos sanitarios por 21.000 millones de pesos y representa el 12 por ciento del monto que la Argentina gasta en salud por año. El informe mencionado es una investigación del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) presentada por el Instituto Nacional del Cáncer (INC), que explica la incidencia de la adicción en enfermedades y muertes, y los costos sanitarios que genera. El citado informe señala que el gasto mayor está provocado por las enfermedades cardiovasculares, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el cáncer de pulmón. La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica genera un costo al sistema de salud de 3.042.649.271 pesos, tabaquismo pasivo, 2.400.254.576, accidente cerebrovascular, 1.594.499.228 pesos y neumonía, 39.107.006 pesos. Tengamos en cuenta que se trata de un estudio del año 2013. Pero además del monto del gasto en lo económico, es aún más importante destacar el daño realizado a la población sobre sus años de vida y calidad de la misma. Dice el informe: “Su impacto en la mortalidad y en la calidad de vida es responsable en forma directa de la pérdida de 926.878 años de vida cada año por muerte prematura y discapacidad y explica el 13,6 por ciento de todas las muertes que se producen en el país”. Por otra parte, en diferentes estudios realizados, se señala que el tabaco es la segunda sustancia psicoactiva más consumida, luego del alcohol. Según el Informe sobre Uso de Drogas en las Américas 2015 realizado por la OEA-CICAD, Argentina es, junto a Uruguay, el segundo país en presentar los más altos consumos de tabaco en la región, luego de Chile (en el año 2012 la prevalencia de mes en este último fue 34% ).
La nota citada de La Nación reproduce la siguiente fotografía , que muestra algunas de las sustancias que contiene el cigarrillo y que son dañinas para la salud:
De las aproximadamente 4000 sustancias que contiene el cigarrillo, sólo la nicotina crea dependencia. Por otra parte, es importante saber que el humo del cigarrillo es una mezcla compleja, compuesta en un 95% por una fase gaseosa con más de 500 compuestos (nitrógeno, monóxido de carbono, dióxido de carbono, amoniaco, cianuro de hidrógeno, benceno, etc.) y en un 5% por una fase formada por partículas, compuesta por más de 3500 sustancias. Esta fase está constituida por:
– Compuestos hidrosolubles, siendo el principal la nicotina, entre otros alcaloides.
– Fase liposoluble o alquitrán, que contiene, entre otras, sustancias procarcinógenas (hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), N-nitrosaminas y aminas aromáticas) y metales pesados (cadmio, níquel, plomo, cromo).
Fácil de empezar, difícil de dejar . Algo no muy conocido es que la nicotina es tan adictiva como la heroína o la cocaína. Cuando se usa la nicotina repetidamente, como cuando se fuma cigarrillos o cigarros o se masca tabaco, el cuerpo desarrolla una tolerancia a la misma. Cuando se desarrolla una tolerancia, se necesita más de la droga para obtener el mismo efecto. Eventualmente, uno se vuelve adicto y una vez adicto es muy difícil dejar el hábito. Las personas que comenzaron a fumar antes de los 21 años de edad, tienen más dificultad en dejar de hacerlo, y menos de una en cada diez personas que trata de dejar de fumar tiene éxito. Cuando las personas adictas a la nicotina dejan de fumar, pueden sufrir de desasosiego, hambre, depresión, dolor de cabeza y otras sensaciones desagradables. Estas sensaciones se conocen como “síntomas del síndrome de abstinencia” porque ocurren cuando la persona se abstiene de ingerir más nicotina. Estos síntomas alcanzan su punto máximo de 12 a 24 horas después de dejar el cigarrillo. Cada síntoma tiene duración variable, pero luego del mes, la mayoría pierde la intensidad inicial. Esto puede evitarse o aliviarse utilizando las terapias de reemplazo nicotínico (TRN), también llamadas terapias de sustitución de nicotina (TSN) , que consiste en parches, chicles, caramelos, etc. con nicotina.
Por otra parte, es mucho más frecuente el tabaquismo en personas que sufren problemas de ansiedad o depresión (lo que en psiquiatría se llama comorbilidad, es decir la presencia simultánea de más de un trastorno o problema) , que en personas que no padecen esos cuadros.
Servicios de tratamiento del tabaquismo ( tomado de http://www.observatorio.gov.ar/media/k2/attachments/InformeZEpidemiolgicoZsobreZelZConsumoZdeZTabacoZenZArgentina.ZAbrilZ2016.pdf )
Según el listado provisto por el Programa Nacional del Control del Tabaco, en la Argentina hay 378 centros para dejar de fumar, que en su mayoría son gratuitos. Las instituciones gratuitas que brindan tratamientos son los hospitales públicos, centros de salud de atención primaria, centros de prevención de las adicciones (CPA de la Provincia de Buenos Aires) y asociaciones civiles. Entre estas últimas se encuentran algunas con alcance nacional como la Liga Argentina de Lucha Contra El Cáncer (LALCEC) y otras ubicadas en distintas provincias o en CABA (Asociación Argentina de Prevención y Educación del Cáncer; Lucha Unida Contra el Cigarrillo y Tabaquismo argentino; Grupo de Autoayuda para Fumadores; Asociación Antitabáquica; Sin
Pucho; entre otras). La mayoría de los centros utilizan métodos basados en las Guías Nacionales de Tratamiento a la Adicción del Tabaco elaboradas por el Ministerio de Salud de la Nación. Las posibilidades de tratamientos pueden ser individuales o grupales, con o sin apoyo
farmacológico. Entre éstos últimos , se destacan el uso de parches y /o chicles de nicotina, y los fármacos bupropion y vareniclina. La provincia de Buenos Aires concentra la mayor cantidad de lugares de asistencia par personas dependientes del tabaco. De ellos, 29 son arancelados (consultorios privados, clínicas, asociaciones antitabáquicas), 112 son gratuitos (80 CPA, 11 hospitales públicos, 12 asociaciones civiles y 9 centros de salud de atención primaria) y 9 LALCEC que cuentan con atención gratuita y arancelada. Le sigue CABA con 63 centros: 29 son gratuitos (18 hospitales nacionales/municipales y 12 asociaciones civiles) y 34 arancelados. La Provincia de Chubut registra sólo lugares para dejar de fumar gratuitos: 17 centros de atención primaria, 3 hospitales y 3 asociaciones civiles. La provincia de Santa Fe dispone de 27 servicios, sólo 5 son arancelados y 22 son gratuitos, principalmente son servicios brindados por las asociaciones civiles (20). Otras provincias disponen de muy pocos servicios de tratamiento (menos de 5) y las provincias de La Rioja y Tierra del Fuego no tienen ningún tipo de servicio registrado en el Ministerio de Salud de la Nación. Por otro lado, el Ministerio de Salud brinda un servicio telefónico gratuito para dejar de fumar, y realiza el seguimiento de las personas que llaman. Así también, el portal de internet del Programa Nacional del Control del Tabaco dispone de manuales de autoayuda para dejar de fumar y existe la comunidad virtual “chau pucho” la cual brinda cursos gratuitos on-line para dejar de fumar.
También se puede encontrar información en este link :
https://www.argentina.gob.ar/noticias/chau-pucho
Es además importante saber que la nicotina puede interactuar con tratamientos farmacológicos, por lo que los profesionales de la salud, tanto a nivel comunitario
como hospitalario, como así también los usuarios, deberíamos conocer las interacciones tabaco-medicamento y estar avisados de que estas interacciones pueden confundirse con una ineficacia del tratamiento o con unos efectos adversos a dicho tratamiento, cuando la realidad es que el fármaco no es el causante de los mismos sino la interacción con el tabaco. Además, si por alguna razón, como por ejemplo una hospitalización, el paciente deja de fumar, se debería realizar una cuidadosa monitorización de posibles signos de sobredosis o de la presencia
de efectos adversos.
– Para una mejor comprensión de cómo reducir los riesgos y daños asociados al uso de tabaco es muy recomendable ver la Guía de Práctica Clínica Nacional de Tratamiento de la Adicción al Tabaco. Esta guía incluye recomendaciones basadas en la evidencia científica. Tiene información muy confiable y bien organizada, además de ser accesible no sólo para profesionales sino también para usuarios que quieran conocer del tema y eventualmente, disminuír o dejar el cigarrillo. Se puede consultar en este link: