En el dispositivo hemos incorporado un espacio de exposición controlada y voluntaria al frío, una herramienta enmarcada dentro de las prácticas de hormesis. La hormesis consiste en la exposición a un estímulo displacentero con el objetivo de generar beneficios en el organismo. Físicos, mentales y emocionales. Representa aceptar un desafío y lograr atravesarlo.
Esta práctica, con antecedentes en distintas culturas, se popularizó inicialmente en el ámbito deportivo por su capacidad de favorecer la recuperación muscular. En la actualidad, diversos estudios señalan que también aporta beneficios a la salud física, mejorando el funcionamiento del sistema inmunológico, la circulación y el metabolismo.
Además, la exposición al frío contribuye al entrenamiento de la tolerancia ante situaciones adversas. A nivel cerebral, favorece un estado de bienestar, claridad mental, concentración y plenitud.